Aproximaciones a nuestro desierto florido

Por: Gabriela Baeza Horta, ingeniero forestal, paisajista

 

Rhodophiala bagnoldii (Herb.) Traub

Añañuca amarilla .encontrada en el Parque nacional Llanos de challe.

Actualmente Chile posee alrededor de 6.000 plantas, muy por debajo de países tropicales. Sin embargo un gran número de ellas las encontramos con algún problema de conservación.

Muchas veces nos preguntamos qué hacer con la flora nativa, y ahora es el momento de empezar a contribuir con un grano de conocimiento.

En Chile nos encontramos de norte a sur y de cordillera a mar con especies  características de cada zona climática: árboles, arbustos, hierbas, geófitas, epífitas, cactus y  enredaderas, que dan lugar a la belleza natural de cada región.

Uno de los grandes panoramas para apreciar la belleza de nuestra flora nativa se encuentra en el norte, cuando el desierto florece y parece que una alfombra de colores ilumina el horizonte: sorprenden las Alstroemerias, reinas de las incertidumbres por la dificultad de hallarlas; las lindas Calandrinias saludando al visitante con sus movimientos; las Adesmias, pequeñas pero no ignoradas por su cautivante belleza; las Rhodophialas (añañucas), cayendo rendidos a sus pies.

Podríamos seguir nombrando decenas de flores de Atacama, ya que de las 980 especies nativas de la región el 54,3% de ellas son endémicas de Chile (532 especies).

Una de ellas es la  Leontochir ovallei Phil., conocida como “garra de león”. Esta especie es conocida a nivel mundial y buscada incesantemente por cazadores de flora, ya que su flor es un fenómeno que no se ve todos los años en el desierto.

Vista de un jardín en el desierto, Carrizal Bajo. (Calandrinia longiscapa Barn., Pata de guanaco).

La garra de león posee flores rojas o rara vez de color amarillas, agrupadas en una gran cabezuela globosa, de 8-10 cm de diámetro, tallos herbáceos rastreros, de 60-70 cm de longitud. El fruto es una cápsula con semillas numerosas de color café o anaranjadas de 3 mm de diámetro. Se distribuye desde el norte de Huasco hasta el sur de Copiapó.

Se descubrió su floración en el litoral de Carrizal Bajo en el año 1989. Sus flores y semillas son intensamente colectadas, y es afectada además por el pastoreo.

Leontochir ovallei Phil, Garra de León roja , en peligro de conservación.

También es muy apreciada para su uso comercial, pero no se ha logrado su propagación para este fin. Estas acciones la ponen en la categoría de peligro de conservación, según el libro rojo de la región de Atacama.

Como conclusión, cabe recordar que hay que alistarse porque este año, por la influencia de “la Niña”, se viene un desierto muy florido.