Estamos ahogando los hermosos bosques de Ruil

Bosque de ruil fragmentado, especie endémica del bosque costero maulino.
Texto: Gabriela Baeza Horta y Pablo Bravo Monasterio

Los bosques costeros maulinos poseen una alta biodiversidad y un fuerte rol de conservación, sin embargo en torno a ellos existe una dramática historia de perturbaciones o cambios de origen antrópico que han significado el reemplazo de gran parte de los bosques por campos agrícolas, plantaciones forestales o pastizales. Una de las principales consecuencias de estas prácticas es el llamado “Bosque Fragmentado”: pequeñas divisiones de bosque nativo o islas biogeográficas inmersas en una matriz extensa de origen antrópico, provocando profundos cambios en el paisaje original.
Hojas de ruil.
En este contexto –y pese a estas adversidades- podemos encontrar pequeños bosques de ruil (Nothofagus alesandrii), una especie endémica de la zona costera de la Región del Maule. Debido a su gran importancia es nombrada como monumento natural y se funda la Reserva Nacional Los Ruiles, cuyo objetivo es resguardar la diversidad y permanencia de esta especie en Chile.

Capachito (Jovellana violácea).
La historia del Ruil en Chile no es reciente, ya que las primeras exploraciones dieron con esta especie en el año 1919. El profesor Marcial Espinosa recibió las primeras muestras. Posteriormente se trasladó a las localidades de Curepto, Constitución y Empedrado para colectar esta especie y después publicarla en el año 1928 iniciando así su existencia como patrimonio natural de nuestro país. 
Orquídea blanca (Chloraea longipetala).
Actualmente el Ruil es una especie catalogada en peligro critico según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) debido a su reducida superficie, que no supera las 340 ha, encontrándose la mayor área en la Reserva Nacional Los Ruiles (aprox. 87 ha), y donde comparte su hábitat con otras especies arbóreas de enorme valor de conservación, como el Pitao (Pitavia punctata), especies arbustivas y herbáceas como el capachito (Jovellana violácea), la orquídea blanca (Chloraea longipetala) y la orquídea de los ruiles (Chloraea homopétala), terminando con una gran diversidad de anfibios, aves y musgos.

Orquídea de los ruiles (Chloraea homopétala).
La propagación de esta especie considera un tratamiento de estratificación en frío (5°C) en arena húmeda por un lapso de 30 días y en un germinador donde podríamos manejar la temperatura entre 20 y 30° C por lapsos de 16 y 8 hrs. Se alcanza una capacidad de germinación de más de 50%.
Pitao (Pitavia punctata).
Si consideramos la conservación ex-situ y su potencial como especie ornamental, destaca el hecho que es una especie que pierde las hojas en otoño tomando un color rojizo característico de las especies del género Nothofagus, lo que la hace una especie agradable para jardines y parques.

Sapito.
*Gabriela es Ingeniero Forestal – Paisajista
*Pablo es Ingeniero Forestal – Proyectos de Investigación y divulgación de las Ciencias en Ecología y Biodiversidad Fac. Cs. Forestales Universidad de Talca.

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