¿Redes sociales? ¡También redes eléctricas!


El empoderamiento ciudadano también afecta al consumo eléctrico. En un futuro próximo el consumidor final podrá administrar su demanda energética en su casa u oficina gracias a medidores especiales y a lo que se conoce como smart grids o redes inteligentes. La palabra clave: bidireccionalidad. 





Esta escenografía urbana y suburbana muestra el futuro: La energía no sólo irá en un sentido. También desde mi casa saldrá energía que se aportará al sistema.

 Texto: Alejandro Pardo


Algo así como uno de los sueños de Thomas Alva Edison podría empezar a cumplirse gracias a lo que hoy se denomina Redes Inteligentes. Claro que Alva Edison imaginó una sociedad donde muchas casas generaran de manera autónoma su propia electricidad, sin conexiones de unas con otras.

Medidor especial que ya se usa en Europa.
En el caso de las Redes Inteligentes también se busca descentralizar la generación de energía mediante subestaciones generadoras, e incluso da la posibilidad de que las distintas construcciones –viviendas, edificios de oficinas, industrias- generen su propia energía, y facilita la incorporación de generadoras de Energías Renovables No Convencionales al sistema. La gran diferencia con el sueño de Alva Edison es que en este caso todo opera en red.

Los límites de esas redes inteligentes, a diferencia de la propuesta de Alva Edison que nunca se materializó, no están en las cuatro paredes de una casa, sino que en conjuntos de usuarios cuyos límites pueden ser muy variados. La idea es que la electricidad circule dentro de ese sistema de manera astuta para evitar ineficiencias. Y la Feria ChilePrende explicará pedagógicamente a visitantes y expositores esta tendencia que es innovadora entre lo innovador, y que ya se asoma en países como EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania, e incluso Brasil.

Según el libro “The Clean Tech Revolution”, de los autores Ron Pernick y Clint Wilder, alrededor de un 20% de la energía eléctrica que se distribuye desde los grandes centros de generación y transmisión se pierde. ¿La pregunta es qué pasaría si el flujo no fuera unidireccional sino que bidireccional? ¿Si el usuario no sólo quedara reducido a recibir electricidad jerárquicamente, y punto, sino que también fuera capaz de tomar decisiones sobre el flujo eléctrico?

El ahorro

Países que más han invertido en las smart grids.
Esto pasa por la incorporación al sistema de una Tecnología de la Información que permita la bidireccionalidad. Hasta hace unos 10 años esto era inviable por el alto costo que tenía un medidor, pero hoy no sólo son más accesibles, sino que ya hay fechas impuestas por los gobiernos. Noruega quiere tener un sistema de medición inteligente para el año 2016, Finlandia el 2013, EE.UU. tiene varios ensayos en marcha, Gran Bretaña quiere que esté un 100% operativa la red inteligente el 2019, y en Sudamérica, a fines de octubre, Brasil hizo el anuncio de que planificará esta implementación.  

Y son varias las empresas que están desarrollando esta Tecnología de la Información, entre ellas IBM, Siemens, General Electric, e-Meter, Cisco, HP, Huawei, etc.

Con el nuevo sistema, el usuario pasará de tener un medidor “leído por la compañía” a un medidor que le entregará información sobre su consumo energético, y que le permitirá programar y administrar el uso de su energía de manera inteligente. 

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