Editorial: creando redes eléctricas y de plantas

Fresco latino situado en un antiguo palacio romano.
Juan Grimm es un tipo notablemente afable. Al igual que Todd Temkin, un escritor estadounidense que enloqueció con Valparaíso. Las plantas como que vuelven amables a las personas. Sería caer en la ideología decir que todos los que se relacionan con plantas son así, y esta revista no postula ideologías. Propone métodos. El camino, la vía -en suma, un método más que un sistema-, es la forma agraciada, como dirían los taoístas, de ir por la vida. Y aunque uno no sea un taoísta, sí comulgamos con esa cosa graciosa de vivir la vida como viene.

Por eso en este número de febrero-marzo les proponemos meterse en el cuento de Juan Grimm. Como que a Juan le duelen las heridas que inflinge el hombre en la naturaleza. De ahí que su estética sea muy armónica con el entorno. Si él recibe la tarea de crear un jardín, busca que la humanidad de ese “gesto” como él lo llama, sea lo más armónica posible con el entorno natural. Si un sector del entorno es ondulado, sus plantas que se proyecten en ese lado serán onduladas; si en otro punto la roca es brusca, la construcción, como la de su casa en Los Vilos, le rendirá respeto a esa brusquedad. El artificio finalmente de su intervención será lo menos abusivo posible.

Juan nos contó además algo muy curioso. Que cuando el tremendo comunicador inglés Monty Don hizo un programa para la BBC sobre los 80 jardines más lindos del mundo, aparte de escoger sólo dos de Chile, uno de ellos el de su casa en Los Vilos, le preguntó a Juan cómo sería el jardín típico chileno. ¿Cómo sería esa mezcla racial de plantas y artefactos que le dan vida? Juan se lo describió así: son con neumáticos, con la bacinica, con tarros. Y Monty Don encontró uno, que vendría a ser el segundo jardín de Chile destacado en el programa –y posterior libro- de la BBC. Se llamó Clara’s Garden. Lamentablemente no tenemos fotos de ese jardín, pero no cuesta tanto mirar por ahí y darse cuenta de que ese es un símbolo vivo del jardín chileno.

Otro fresco latino en un palacio romano.
Todd Temkin, por su parte, ha hecho una labor impecable por Valparaíso. Ha hecho el concurso “Un Jardín para Valparaíso” que lleva dos versiones, con premios para los ganadores. Lamentablemente para el 2012 no hubo auspiciadores. Es una pena porque el concurso era muy participativo y ampliamente social. Bueno, Todd también señaló los neumáticos y otros materiales reciclados como parte de lo propio de ese jardín chileno. En E&J buscaremos ese jardín chileno para vindicarlo.

Y aparte de estos dos gigantes del jardín, en este número llevamos un tema sobre cómo cuidar el agua de las piscinas para que la cuenta no salga tan cara, escrito por Rodrigo Villa, nuestro nuevo colaborador. Nuestra columnista amante de las especias, Ximena Sepúlveda, escribió sobre las hierbas de la Provenza: una exquisitez. Nuestra ingeniera forestal, Gabriela Baeza, destacó uno de nuestros emblemas nacionales: la palma chilena, como desmintiendo, con todo respeto, a Charles Darwin. Llevamos también un artículo sobre el futuro eléctrico: las redes inteligentes, algo que debemos aprender porque el futuro de esto está a la vuelta de la esquina. Y nuestra agrónoma, Claudia Barriga, hizo como siempre las labores del jardín para la temporada.

O sea, harta lectura. Esperamos no aburrirlos.

Alejandro Pardo, director de E&J